Comprendiendo su práctica como una experiencia actual de creación, que surge de la conexión entre el habitar, sus orígenes y el territorio.
En el encuentro primordial con el paisaje, la comunidad artesanal de Futrono se ha formado en el descubrimiento cotidiano de las riquezas que ofrece esta particular geografía verde, lacustre y montañosa. Desde pequeños, observando a sus mayores en el espacio familiar, muy vinculado a la agricultura y ganadería, han ido aprendiendo tanto la preparación de las materias primas, como la importancia del cuidado de la naturaleza en su recolección y preparación.
Artesanos y artesanas desarrollan sus oficios y buscan nuevos conocimientos, herramientas y técnicas para perfeccionar la calidad y productividad de su artesanía, respondiendo tanto a las exigencias permanentes que impone el clima y las características del territorio, como a las nuevas inquietudes y necesidades contemporáneas de un mundo que cambia de maneras abruptas.
Con miras siempre a la formalización de sus oficios, esperan tener cada vez más espacio y facilidades para poder hacer de su artesanía su sustento principal y poder transmitirlo a las futuras generaciones, en el mismo territorio Futrono, con las materias primas autóctonas y desde herederos directos de las tecnologías tradicionales.
La identidad, el relato y saber artesanal de Futrono se encuentra en constante cambio y reedición. Sus textiles, utensilios y objetos decorativos, como un espejo van transmitiendo la relación de sus habitantes con el territorio, sus necesidades cotidianas y visiones estéticas, tanto ancestrales como contemporáneas.
El 90% de la producción artesanal de Futrono corresponde al área textil. Sin embargo cada vez son menos las hilanderas y mayor la tendencia a adquirir la materia prima fuera del territorio. La madera también ha perdido producción a pesar del auge maderero que tuvo la zona entre la década del 50 y 70. Por estas razones existe una particular necesidad de rescate y puesta en valor del proceso de preparación de estas y otras materias primas, para proteger la originalidad, autonomía y calidad de la producción artesanal del territorio.